El benemérito de las Américas
El 21 de marzo de 1806 nació en un pequeño pueblo del Estado de Oaxaca llamado San Pablo Guelatao, un niño de nombre Benito Pablo Juárez García. Sus padres eran Marcelino Juárez y Brígida García. Juárez y toda su familia eran de descendencia indígena y su lengua materna era el zapoteco, la cual se le fue enseñada y practicada durante gran parte de su niñez.
Teniendo tan solo 3 años, quedó huérfano, por lo que estuvo al cuidado de sus abuelos y su tío, quien le enseñó a pastorear ovejas y hablar español, pues sólo hablaba zapoteco.
A la edad de 12 años, descuidó el rebaño que custodiaba y por miedo al reclamo de su tío, se marchó a Oaxaca, donde inició sus estudios y logró terminar su carrera de Derecho.
Pero a su llegada a Oaxaca se encontró con un panorama totalmente desconocido, pues al no tener familiar alguno con vivienda propia, buscó a su hermana Josefa, quien servía en la casa de don Antonio Maza.
Durante los primeros años que vivió en la ciudad, trabajó como pastor, cuidaba una granja y fue sirviente en casa de los señores Maza, quienes tiempo después se convertirían en sus suegros, pues se casaría con Margarita Maza.
Tiempo después fue aprendiz del encuadernador franciscano Antonio Salanueva. Este sacerdote español lo protegió y gracias a él logró cursar estudios de derecho en un seminario que continuó en el Instituto de Ciencias y Artes. Con los años en la ciudad, Juárez fue hablando con mayor fluidez el latín. Antes de incursionar en el ámbito político, se dedicó a la docencia y ya a sus 24 años se convirtió en encargado del Aula de Física del Instituto de Ciencias y Artes de Oaxaca y un año después se convirtió en rector del instituto, siendo de los más jóvenes en ocupar tal cargo.
Durante algún tiempo vivió de su profesión defendiendo comunidades indígenas. Al ser derrocado de la presidencia el general Paredes Arrillaga, Juárez resultó electo diputado federal, y le correspondió aprobar el préstamo que Gómez Farías había solicitado a la Iglesia (1847) para financiar la guerra contra Estados Unidos de América.
Como gobernador de Oaxaca, procuró el equilibrio económico y ejecutó obras públicas: caminos, reconstrucción del Palacio de Gobierno, fundación de escuelas Normales; levantamiento de una carta geográfica y del plano de la ciudad de Oaxaca; reorganizó la Guardia Nacional.
Al volver Santa Anna al poder, muchos liberales, entre ellos Juárez, fueron desterrados. Juárez fue a Nueva Orleans, donde, sin descuidar su actividad política, desempeñó diversos oficios para ganarse la vida. Mientras tanto en México se proclamó el Plan de Ayutla que desconocía a Santa Anna como presidente.
Al caer Santa Anna y llegar Juan Álvarez a la presidencia, nombró a Juárez Ministro de Justicia e Instrucción Pública (1855). Desde este ministerio, expidió la Ley sobre Administración de Justicia y Orgánica de los Tribunales de la Nación, del Distrito y Territorios (Ley Juárez), con la que fueron abolidos los fueros, privilegios que tenían los militares y el clero por encima de otras personas. Nombrado gobernador de Oaxaca, convocó a elecciones; como resultado de ellas, fue reelecto.
Benito Juárez promulgó en Oaxaca la Constitución de 1857. Se le nombró ministro de Gobernación y posteriormente fue elegido presidente de la Suprema Corte de Justicia durante el gobierno del presidente Comonfort. Al desconocer Comonfort la Constitución de 1857 y dar un golpe de Estado, encarceló a diversos ciudadanos, entre ellos Juárez. Este acto de Comonfort desencadenó la Guerra de Reforma.
Al ser liberado (11 de enero de 1858), Benito Juárez asumió la presidencia en Guanajuato por ministerio de ley. En julio de 1859, con apoyo del grupo liberal, expidió las Leyes de Reforma, que declaraban la independencia del Estado respecto de la Iglesia, la ley sobre matrimonio civil y sobre registro civil; la de panteones y cementerios, y el paso de los bienes de la Iglesia a la nación.
Al concluir la Guerra de Reforma con el triunfo de los liberales, fue electo constitucionalmente para continuar en la Presidencia (15 de junio de 1861). Debido a la intervención francesa, en mayo de 1863 tuvo que dejar la ciudad de México, ejerciendo su gobierno desde diferentes puntos del país. Regresó a la ciudad de México el 15 de julio de 1867, después de que Maximiliano fue juzgado y fusilado.
Por su defensa de las libertades humanas, defensa que sirvió de ejemplo a otros países latinoamericanos, fue proclamado "Benemérito de las Américas".
En octubre de 1867 fue reelecto Presidente de México; se dedicó a organizar la situación económica del país, redujo el ejército, organizó una reforma educativa, ordenó sofocar los alzamientos militares y enfrentó la división de los liberales. Se mostró respetuoso ante la organización de los obreros y artesanos.
La vida de Juárez giró en torno a la política totalmente, él ha sido uno de los oaxaqueños que más destacó en la historia de nuestro país.
Para el año de 1871 fue reelecto por última vez como presidente, y el 18 de julio de 1872 falleció a la edad de 66 años.
Siempre se le reconocerá por su frase célebre:
"Entre los individuos, como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz."